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En el cuarto de los niños se respiraba azul.

En el cuarto de los niños se respiraba azul.

Números olvidados habían caído al suelo desde los dedos infantiles al contar, cuando sumar se hace absurdo y restar imposible. Tizas con vocación de nieve para el suelo y polvo entre las uñas, meditaban sobre partículas subatómicas. Allí, en el cuarto de los niños,...